Imprimir la información de la página

La lactancia materna, el tibio amor con sabor a lecheUn lazo de amor que se traduce en bienestar
La lactancia materna, el tibio
amor con sabor a leche

La leche materna aporta todos los nutrientes que necesitan
los niños para un desarrollo sano.




La lactancia materna es considerada como uno de los pilares para la salud y el bienestar de los niños en sus primeros meses de vida, y se cataloga como una de las formas más eficaces de asegurar la supervivencia de los recién nacidos.

Según la Organización Mundial de la Salud, amamantar es la mejor fuente de nutrientes por sus múltiples beneficios no solo para el bebé sino también para la madre; en ellos la leche materna ayuda a fortalecer su sistema inmunológico gracias a los anticuerpos que transporta y en las madres, se previene el riesgo de cáncer de mama y ovario, el desarrollo de la osteoporosis y la posibilidad de padecer diabetes.

La directora del Programa de Madres Gestantes de la Unidad de Prevención Clínica de Coomeva en la ciudad de Cali, Leidy Mayeli Hurtado asegura que “la lactancia materna es un hermoso instante para las madres y sus bebés en el que prevalecen sentimientos de amor, ternura, unión, calor y caricias; además es la forma natural e ideal para iniciar la alimentación en los niños garantizando el aporte de nutrientes que ellos necesitan para crecer sanos y desarrollarse adecuadamente”.

En cada etapa del crecimiento la leche materna fortalece el cuerpo de los pequeños debido a que la cantidad de proteínas, grasas, lactosa, vitaminas, hierro, minerales, agua y enzimas es la exacta y necesaria para el óptimo crecimiento y desarrollo del niño. "De esta manera, los bebés desarrollan propiedades inmunológicas que ayudan a evitar enfermedades e infecciones que afectan  a la población infantil como las Enfermedades Diarreicas Agudas - EDA- y las Enfermedades Respiratorias Agudas – IRA -" explica la especialista.


Lactar, un momento muy especial entre madre e hijoLactar, un momento muy especial entre madre e hijo
La alimentación de los bebés no solo juega un papel protagónico en  la relación entre madre e hijo. El amor y el deseo de lactar son el  regalo que lo protegerá toda la vida. La  técnica de postura adecuada al momento de amamantar evitará lesiones en el pezón y demás complicaciones. La profesional recomienda humedecer el pezón con leche materna antes de lactar y  sugiere  dos posiciones para la madre: acostada o sentada.

Hacerlo adecuadamente:
1.
La madre debe sostener, con una mano, al niño frente al seno, ubicando el dedo pulgar por encima de este y los otros debajo de la areola (formando una C).
2.
Se debe sostener el seno y frotar con el pezón el labio inferior del niño para hacer que se acerque hacia el pezón.
3.
Cuando el lactante abra la boca, la madre rápidamente lo debe acercar para que pueda aprisionar la areola, procurando que entre una porción grande para evitar que los pezones se lastimen. Al bajar la leche la madre escuchara el sonido de la deglución.
 
Los médicos aclaran que no existe un número determinado de veces al día en que se debe amamantar a un recién nacido. Normalmente los médicos aconsejan hacerlo a libre demanda, es decir cada vez que el bebé lo requiera, Hurtado lo refuerza comentando que a las madres se les recomienda alrededor de 8 a 10 sesiones de lactancia por día, debido a que la leche materna se digiere en un periodo de dos horas aproximadamente.


Enlace de interés
http://www.unicef.org.co/Lactancia/index.html

Comparte esta publicación