Las raíces de la violencia contra la mujer yacen en la discriminación persistente contra las mujeres.
La violencia contra las mujeres no es solo propia de una cultura, región o país específico,
ni afecta a grupos particulares de mujeres en la sociedad.
En esta declaración la ONU definió la violencia contra la mujer como: “Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
La violencia contra las mujeres afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad. La violencia contra las mujeres no es solo propia de una cultura, región o país específico, ni afecta a grupos particulares de mujeres en la sociedad. El asesinato selectivo por razones de género llamado femicidio o feminicidio es también otra expresión de la violencia que sufren mujeres, niñas y adolescentes. Las raíces de la violencia contra la mujer yacen en la discriminación persistente contra las mujeres. Violación de los derechos La ONU también ha definido que la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos inaceptable, inexcusable e intolerable. Ha indicado que ésta es consecuencia de la discriminación que la mujer sufre, tanto en la legislación como en la práctica, así como de la persistencia de desigualdades por razón de género. La violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA, la paz y la seguridad. También se ha llamado la atención a que la violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar y que la prevención es posible y esencial.
Publicaciones relacionadasGenero
|